Me han tocado la fibra sensible. En la última cena familiar se abrazó este intenso debate a propósito del último visionado de una película made in Spain, La soledad. Hubo gritos, se levantaron falsos testimonios, se apeló a la sabiduría de los más viejos y los más jóvenes dejaron claro que el cine español no suele pensar en las nuevas generaciones. Mi hermana, sin ir más lejos, creo que es el perfecto ejemplo de espectador ibérico medio: odia el cine español pero no ve cine español de motu proprio. No obstante, y para que no crean que soy imparcial en mis juicios, les invito a leer un fantástico artículo del catedrático en esto de lo audiovisual, Roman Gubern, titulado ¿Por qué no gusta el cine español?, publicado en El País tras los premios Goya. Ya me contarán...
Y ahora, las diez películas españolas en las que reincidiría si tuviera tiempo. Siento decirles a Mordisquitos y al Niño Guarda que me voy a tomar alguna licencia en relación a esa frontera psicológica que es el año 2000.
Cosas que nunca te dije (1996), porque Isabel Coixet irrumpió en el panorama nacional con esta pieza rodada en inglés, un preaviso de por donde tirarían muchos directores y actores en el siglo que todavía estábamos por estrenar, ya saben, cine intimista, de pedacitos suculentos y momentos inolvidables que apelan a las fantasías de cotidianeidad de un espectador exigente, sí, pero blando.
Los amantes del Círculo Polar (1998). Porque sí, porque la vería siempre. Porque esta película es un poema, un testamento, un milagro.
Fausto 5.0 (2001). Para amantes posmodernos, estetas redomados y seguidores de Eduard Fernández, un actor gigante. Lo firma la Fura.
En la ciudad sin límites (2002). Recuerdo que fui sola a ver esta película. Un martes, Cines Princesa, a las cuatro de la tarde. Me emocioné, mucho. Otro poema, esta vez urbano; repleto de bilis y corazones desorientados. Y Fernando Fernán Gómez.
Fuera del cuerpo (2004). Interesante juego metatextual. Todo un hallazgo. Duró dos semanas en cartel. Tengo curiosidad por averiguar si es como la recuerdo, ¿no les pasa a veces? Para aquellos que se confiesan seguidores del cine de Spike Jonze, Gondry y Kauffman.
Torremolinos 73 (2003). Me pareció hermosa. Metatextual, también. Y perversa. Disfruté mucho con la compañía y la conversación de después. Me gustaría repetir.
En la ciudad (2005). Transacciones ulteriores en estado puro. Cesc Gay se revela como maestro de la mentira, sin juicios, tal cual. Y en Barcelona.
Salvador (Puig Antich) (2006). Una auténtica obra maestra. Sin aditivos, ni edulcorantes. No es un documental, es una excelente película con unos actores de excepción, un guión coherente y una banda sonora a la altura del resultado. Imprescindible.
El cielo gira (2006). Porque el cine documental ha resucitado. Y porque Mercedes Álvarez construye una historia soberbia en torno a su pasado. Tierna, desnuda y triste.
Azuloscurocasinegro (2006). La promesa de que las nuevas generaciones de realizadores se han olvidado de la Guerra Civil y del cine social con pretensiones. Sánchez Arévalo teje el presente desde un punto de vista que sintoniza con la crítica, pero también con el público. La avanzadilla. Le siguen de cerca Vigalondo y Cobeaga.
El laberinto del fauno (2006). Fantasía e historia de la España profunda. Sergi López es el mejor malo del mundo, caricatura brutal. Y la Verdú brilla como nunca.
Me he pasado, lo sé, pero como esta última es medio de fuera y las primeras eran del siglo pasado, ustedes sabrán perdonarme. Seguro que en el momento en el que le dé a la tecla de publicar se me ocurren muchas más. Estaría bien saber cuáles son las favoritas de ustedes...
martes, 12 de febrero de 2008
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7 comentarios:
Estoy descubriendo que se me han pasado más películas de la cuenta. Por ejemplo, Torremolinos 73. Curioso aquello de filmar una película erótica basada en el séptimo sello de Bergman.
Saludos.
A mi me gustó mucho los amantes del círculo polar y la Verdú en el Laberinto está que se sale... Y me quedé con las ganas de ver Azuloscurocasinegro... ains
no es que tenga mucho que aportar, pero me aburro en el tajo y así te subo el page ranking,jeje, sólo dos cosas:
creo que has puesto al revés los enlaces
y sin haber visto más de la mitad, una crítica al Fauno, absurda repetición de planos de la Verdú,ya sabíamos todos que se guardaba un cuchillo, sólo faltaba la voz en off.
Ya puedo comentar!
Ostia, qué buenas Torremolinos y Fausto!!!!!
Gracias mil por incluirme entre tus delirios.
Mmm, y no me contáis nada de lo que cuenta Gubern en su artículo??? Creo que deja muchas cosas claras cristalinas, nop??? Mmmmm...
Como siempre Leo a Gubern con gusto.
Tiene sus razones más técnicas y estudiadas. Yo tengo las mías propias. El cine español es una mierda desde hace unos años y no sé exactamente el porqué...
Yo antes no hacía distingos en las nacionalidades de las películas. También es verdad que solo veía clásicos. Pero ahora que ya no soy un purista ni un mequetrefe cultureta lo que busco es diversión. Ojo. Yo por ejemplo con las pelis de Bergman de los 60 me entretengo un montón, por poner un ejemplo, o con un western de John Ford o con una peli de John Huston. O de Berlanga o de Buñuel. Pero también me gustan las de la Jungla de Cristal y todas esas payasadas. Y opino que se hace un cine más interesante en Estados Unidos a todos los niveles que en España. Que si, que hay mucha americanada y mucha tantá, pero tenemos a Wes Anderson, al de Nacho Libre, las producciones independientes, etc...
En España solo tenemos actores malos y temas que a mí al menos no me interesan.
Y me refiero a cine actual, porque el cine español de los 50, 60 y 70 me parece maravilloso. En los 80 decayó y los 90 fueron la agonia, las bocanadas. Todo dicho con honrosas excepciones, claro. No todo va a ser malo. Hay cosas interesante y actores buenos, pero en general... pufff.
Lectura recomendada, que no obligatoria:
http://mameluko.blogspot.com/2007/07/colacin-de-lo-que-estoy-publicando-esta.html
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