viernes, 28 de diciembre de 2007

La mirada virtual

Los ojos de los seres vivos poseen la más sorprendente de las virtudes: la mirada. No existe nada tan singular. De las orejas de las criaturas no decimos que poseen una "escuchada", ni de sus narices que tienen una "olida" o una "aspirada".

¿Qué es la mirada? Ninguna palabra puede aproximarse a su extraña esencia. Y, sin embargo, la mirada existe. Incluso podría decirse que pocas realidades existen hasta tal punto.

¿Cuál es la diferencia entre los ojos que poseen una mirada y los ojos que no la poseen? Esta diferencia tiene un nombre: la vida. La vida comienza donde empieza la mirada.

Dios carecía de mirada.


Amélie Nothomb en Metafísica de los tubos

miércoles, 26 de diciembre de 2007

lunes, 24 de diciembre de 2007

Fernando Vicente en Sins Entido

Si caminan por el centro de los Madriles y se pierden por el barrio de Chueca, pásense por la Galería Sins Entido, porque las obras del ilustrador Fernando Vicente les estarán esperando, del 20 de diciembre al 16 de febrero, para que se las lleven a su hogar... Eso sí, por un precio razonable para bolsillos abultados. El mercado del arte se mantiene codicioso.

El Año de Ricardo, por Angélica Liddell (otra vez)

“Las relaciones entre cuerpo y poder, entre lo privado y lo público, sostienen a este Ricardo monstruoso, exhibicionista cínico, que aprovecha los puntos débiles de los regímenes legítimos para justificar su repugnante alianza con la injusticia. Ricardo es uno de esos que ascienden al poder valiéndose del sistema democrático pero sin creer en parlamentos ni democracias, es uno de esos que utilizan los votos de una manera hipócrita, ruin y absolutista."

Carlos Gil Zamora - Revista Artez

Tómese en caso de que nada ocurra

Esta noche la luna está llena, pero no sé de qué. Puede que deshacer recuerdos en la lluvia suene bien así escrito. Deshacer recuerdos. Obviar todo el tiempo dedicado a clasificar cada suspiro, cada mirada, cada orgasmo compartido. Y decirte al oído "nunca te he querido". Olvidar tu tono confidente. Dejar de llorar. Desear que llores tú, hasta hipar. Sí. Odiarte por no sentir a lo bestia, por dejarme para más tarde. En la recámara. Y pegarte tantos tiros en el corazón como sonrisas complacientes me obligaste a esbozar frente al espejo. Soñar. Que te rompes las dos muñecas y las sustituyes por esposas. Y decir sí quiero al revés. Robarte el corazón y quedarme con la coraza. Llenar tanto vacío con litros y litros de tiempo muerto. Y sentarme frente a tu ventana. A esperar.

Spiritualized - Ladies and gentlemen, we are floating in space

martes, 18 de diciembre de 2007

La gata de Ulises


Lucrecia, mi amante, es la sombra
de todas aquellas que han intentado mostrarse tangibles
por el solo placer de sentirse vulgares.

Ellos han intentado ligarla a la realidad de sus caderas.

Yo, ambicioso también, creo que la engaño,
porque le regalo pintalabios y sombra de ojos,
tacones de aguja y corsés de cuero y seda;
en nuestro delirio corporal
le suelo pedir que se case conmigo.

Se engaña, la engaño, nos engañamos todos;
Ilesos, casi enamorados,
creo posible escapar de mi tristeza especular.

Como mi amante,
cuido mis instrumentos y limpio mi armamento,
y pese a mis deseos,
cada día que pasa veo más lejana
la posibilidad de que su templo sea la cura a mi tormento.


Conozcan otras (per)versiones en la Revista Literaria Termita Caribe

lunes, 17 de diciembre de 2007

Disfrutar de la lectura


Me pregunto si todavía existen profesores que pretenden convencer a la clase de que el libro "contiene" un mensaje y se lee para encontrar dicho mensaje. Las consecuencias: producen no-lectores que ya no leen por su cuenta, sino por cuenta del profesor.

La lectura es una confrontación crítica con el material y las ideas del autor. Los libros (más aún los buenos libros) no contienen un mensaje unidireccional, sino que producen significaciones múltiples. Planteo esta cuestión porque la primera fase es biológica, la escuela enseña a leer, a comprender un contenido expresado en signos gráficos, y el niño se siente poderoso.

¿Qué suele pasar después? Llega, nefasta, la lectura obligatoria, la "que conviene", la impuesta para la formación y la información. Se le pide al niño que entienda y explique un tipo de lectura que no desea explicar, en lugar de compartir con él la lectura no obligatoria, que sí entiende y disfruta, la que expande lo imaginario. Se le obliga a destripar el texto, antes de que lo vivencie en su conjunto; en lugar de abordarlo como un territorio atractivo, se lo convierte en un artefacto para practicar la gramática o la ortografía; en lugar de guiarlo para entrar en él, se le ofrecen formas de salir del texto. El profesor no debería ser un transmisor de saberes, sino un impulsor.

La segunda fase debería centrarse en afianzar la espontaneidad lectora, sin censura de ninguna clase. El acto de leer esun proceso que abarca múltiples niveles y que contribuye mucho al desarrollo de la mente. La transformación de los símbolos gráficos en conceptos intelectuales exige una intensa actividad del cerebro, que distingue, clasifica, almacena, y el resultado es un singular entrenamiento cognitivo que soprepasa la mera recepción.

La tercera, en potenciarla. Plantearla como una aventura diferente cada vez y como un viaje que uno inicia bien equipado. Una persona disfruta más que otra el mismo tema cuando lo lee con mayor destreza. Por cierto, ésta es la filosofía de los llamados "talleres de lectura", nombre acuñado por el grupo Grafein, con el objeto de encarar la lectura como un trabajo tan creativo como la escritura.

Por otra parte, no todos tienen las mismas preferencias. Entonces, ¿se trata de imponerse la lectura aunque nos resulte engorrosa o de averiguar qué tipo de lectura nos seduce y por qué? Esto último debe ser nuestra principal meta. Como dice Jacques Lacan, "la letra restituye, viene a tomar el lugar mismo de donde el deseo se ha retirado". La verdadera lectura es un acto de felicidad y libertad.

Silvia Adela Kohan (1999): Disfrutar de la lectura

viernes, 14 de diciembre de 2007

Dame algo que me haga sentir bien

Amanecer y encontrar a Alicia en el País de las Maravillas interpretada por Frank Brunner (vía). Telefonear para quedar y compartir los primeros trabajos de Robert Mapplethorpe en la Galería Pepe Cobo. Comenzar un viaje imaginario al infierno erótico de la Biblioteca Nacional de Francia. Pensar en tres momentos del día que me han hecho sentir bien...

Ciclista atropellado

"Tengo 26 años y me muevo por Madrid en bicicleta. Algo que debería ser normal y se ve como algo heroico..."

Así empieza la historia del ciclista atropellado. Para saber más, pulsen, pasen y lean.

Y, recuerden, nunca hablen con extraños. O sí.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Momentos misóginos del día

Me hago un ovillo en el último vagón del metro y sumerjo mi naricilla en mi penúltima lectura. Las letras que leo me hacen sonreir. Levanto la mirada por encima de mi libro. En frente, un chico dormita agazapado. A su lado, una hermosa mujer de mirada azul, densas pestañas y pelo enredado deja de leer lo último de Doris Lessing y repara en la presencia del chaval semi inconsciente. Su gesto se ablanda. Esboza una sonrisa dulce y tierna, casi maternal. Cierra su libro y parece que le va a acariciar. El tren se para. Es su parada. El chico sigue durmiendo. Se levanta. Se coloca la falda. Su gesto azucarado se torna en mueca perversa. Al salir hace notar a todo el vagón el poder de sus tacones. El bello durmiente abre los ojos. Ella sonríe triunfal, me mira de refilón y se marcha.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Imperativo categórico

Damas, señoras y mujeres, no se deben asombrar cuando el señorito de turno se corra entre sus piernas, sin permiso ni preservativo. Lo que deben poner a salvo de todos los ojos que sonríen es su desmedida frustración; que no se les escape por las costuras, por favor. Ahoguen carcajadas, risas y sonrisas en litros y litros de ginebra con limón. Simulen que sus tobilllos se tuercen, que sus ojos se humedecen. Cambien la letra de la hepatitis que tuvieron de adolescente. Miren a los ojos, para variar. Remienden su virgo. Estudien sus impulsos. Recuerden desde dónde y hasta cuándo residen sus cosquillas. Sean absolutamente vulgares en la intimidad. Escuchen. Griten. Traicionen. Y, sobre todo, no les corrijan en público, no vayan a tomar por simple y llana soberbia lo que para ustedes no debe dejar de ser un perverso y dulce juego.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Tuve que morirme para saber si me querían

Robándole indecentemente al señor Pàmies el título de uno de sus cuentos comienzo a tararear. Por los amplificadores de seis euros gotean unos y ceros salidos de cuatro chelos. Ponerle banda sonora a algunos momentos del día resulta arriesgado, porque hoy no me sentía ni cansada ni somnoliente, pero las notas de una versión de Metallica han ido entonando mis ganas durante toda la mañana. Me sienten fría, lo noto en la forma en la que me hablan. He cruzado las piernas para no pensar. Querría salir de aquí, pasar el día en el Retiro, terminar de leer Arrugas y olvidarme del final de ese cuento. Alguien me preguntó si estaba bien para leer en el metro. Son cuentos cortos, contesté, pero todo lo breve tiene trampa. Ya lo advertía Vila Matas en el prólogo. Pero, por qué el metro como biblioteca, como religioso centro de lectura, le pregunto. No contesta. El libro entre las manos, una excusa para no levantar la mirada. Qué deliciosa coartada. Cruza por mi cabeza una escena perversa, pero la desecho en cuestión de segundos. Permanencia, ruptura y per-versión. Cómo no querer cambiar el final de ese cuento.

martes, 4 de diciembre de 2007

La letra, con magia, entra...

Paseando de blog en blog he dado con esta iniciativa tan propia de esa mística-magicolandia que es la cabecita del señor Alan Moore. Corto y pego las palabras de Pepo desde Con C de Arte:

Todd Klein, veterano rotulista que se encarga de rotular los tebeos guionizados por Alan Moore desde hace años, anuncia la publicación de ALPHABETS OF DESIRE, un libro escrito por Moore y diseñado y rotulado por Klein donde el guionista, traduzco del comunicado de Klein, "explora la importancia de las letras, del alfabeto, de las palabras y del lenguaje en todos los aspectos de nuestra cultura y conocimiento. Empezando con 'A de Manzana'" (claro que manzana en inglés es apple), "Alan explica cómo las letras son 'los titanes sobre cuyos hombros descansa la Tierra entera'." Más en The Beat, allí he visto la noticia. El libro sólo está disponible en la web de Klein.

Y siguiendo con las malas costumbres, les recuerdo que en la Biblioteca Nacional se encuentra una exposición titulada Arte en la tipografía y la tipografía en el arte. Una bonita casualidad...

Apocalyptica. Entre el cielo y el infierno...

Cuatro hombres con sus cuatro chelos en un teatro y una declaración de principios por parte de su líder: "I´m not Jesus". Solo lo parece. Cuarteto de cuerda y batería. Nos espera una sesión de cámara posmoderna salpicada de versiones. Nada importa. Las voces ya no hacen falta. El público susurra a modo de oración. Bittersweet. Y se hace la magia. Se suceden purgatorios, cielos inmaculados y algún que otro infierno. We can be heroes. Seemann. Anything but love. Y dicen que la vida quema. Solo eché de menos una melodía. O dos...

lunes, 3 de diciembre de 2007

Rematando la faena

El curso de ética periodística de Juanjo de la Iglesia hubiese sugerido titulares del tipo "Matada y rematada" o "Algo habría hecho para que él insistiera".

Rematada en el hospital es la nueva canción para estas navidades. No me digan que el titular no les parece delicado. Pura elegancia, cero sensacionalismo...