viernes, 30 de mayo de 2008

Espejos


Los espejos están llenos de gente.
Los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos, los vemos.
Cuando nos vamos, ¿se van?

Comenzó su cuentacuentos invocando a Sherezade. Porque el primer mandamiento de un buen narrador es no aburrir. Preguntó a la audiencia si sabía a qué huele la guerra. Los corresponsales de guerra lo saben ¿Cómo hubiera sido la Guerra de Troya de haber sido contada por un soldado raso? Y las maravillas de Altamira ¿fueron pintadas por ellos o ellas? Esas pinturas que nacen cada vez que alguien mira. Recordó a Teodora, a Olimpia, a Concepción Arenal y Emilia Pardo Bazán. Si Adán y Eva eran negros, eso significa que todos somos africanos emigrados. Y, qué curioso, el racismo produce amnesia. Lejos queda cuando el mundo era nuestro reino y nuestras piernas eran nuestro único pasaporte exigido.

Eduardo Galeano habló de economía y esclavitud, de dioses e iglesias, de los exiliados, de los invisibles, de los anónimos. Nos recordó que existe otra definición de IVA: “la angustia que nace de la fugacidad de la vida y de la fugacidad del empleo”, dijo. Y mentó a Milton Friedman, porque el capitalismo confunde la libertad del dinero con la libertad de la gente. “El miedo no tiene nada de inocente porque es la excusa para que el mundo dedique su energía a la industria de la muerte” respondió amablemente a un entregado espectador. Justo antes arrancó una ovación al confesar que nunca ha perdido la capacidad de asombro, la misma que le ayuda a creer “que el mundo está embarazado de otro mundo”. Y se crió en el internacionalismo, no comulga con la globalización (¿bobalización?).

Galeano lee sus cuentos despacio, como si hablara a besos. Besos dulces y calmos. Como niños en un patio, escuchantes y ensimismados, esperamos allí sentados a que algunas respuestas brotaran de sus labios.

“Somos contradictorios, paradojas humanas. No creo en buenos y malos. La vida es una aventura de la libertad. Hay que inventar, imaginar el futuro. Yo creo que no hay verdad más verdadera que la que nace cada día. Estoy convencido. La contradicción es el motor del cambio”

Compré Espejos (Una historia casi universal) al salir de la presentación. No lo he terminado. Las lágrimas no me dejan. No se confundan. Son lágrimas de ira e impotencia. Eduardo Galeano, con sus microrrelatos, no solo logra ser efectista, sino efectivo. Y eso es importante. Porque lo que escribe este hombre es imprescindible. Como respirar.

jueves, 29 de mayo de 2008

Las adolescentes de Lauren Greenfield perturban

I cannot say exactly when I began this project. I was enmeshed in girl culture before I was a photographer, and I was photographing girl culture before I realized I was working on Girl Culture. The first part of this process was making sense of what I had been drawn to for years in my photography, the themes and subject matter I visited again and again. Unlike other projects I’ve worked on, this one was less like building with blocks and more like deciphering code. The elements were all there, almost from the beginning. I simply needed to identify them, understand their importance, find the connections, and look for the big picture.

Lauren Greenfield sobre su libro Girl Culture

miércoles, 28 de mayo de 2008

Poe(ta) de la modernidad decadente

Desde hace dos días se celebra en Madrid un Congreso dedicado a la figura de Edgar Allan Poe. A propósito de este evento, el Círculo de Bellas Artes ha programado un ciclo cinematográfico sobre el autor, una oportunidad como pocas para ver las dos adaptaciones de uno de mis relatos predilectos, El hundimiento de la Casa Usher.

Y, si la agenda lo permite, el viernes me verán en el auditorio con cara de empollona escuchando a tres eruditos (Paul Patrick Quinn, Félix Duque y José Luis Pardo) hablar de las adaptaciones cinematográficas de Poe.

AES + F en Photoespaña

AES+F estarán en el ciclo de Conferencias de Photoespaña que este año dirige Joan Fontcuberta. Mientras me relamo, les dejo la excusa conceptual de esta imagen. No tiene desperdicio.

The virtual world generated by the real world of the past twentieth century as the organism coming from a test-tube, expands, leaving its borders and grasping new zones, absorbs its founders and mutates in something absolutely new. In this new world the real wars look like a game on www.americasarmy.com, and prison tortures appear sadistic exercises of modern valkyrias. Technologies and materials transform the artificial environment and techniques into a fantasy landscape of the new epos. This paradise also is a mutated world with frozen time where all past epoch the neighbor with the future, where inhabitants lose their sex, and become closer to angels. The world, where any most severe, vague or erotic imagination is natural in the fake unsteady 3D perspective. The heroes of new epos have only one identity, the identity of the rebel of last riot. The last riot , where all are fighting against all and against themselves, where no difference exists any more between victim and aggressor, male and female. This world celebrates the end of ideology, history and ethic.

Las imágenes de The Last Riot, aquí y aqui.

Lo que hacía Kay Nielsen era descaradamente bello




En el enlace tienen más, mucho más, vía Petite Claudine

De madrugada solo puedo escuchar amapolas

No tiene que ver pero si. Las amapolas siempre hay que pasarlas por el saturador de turno, sea este azúcar o photoshop. Nicotin & Gravy de Beck es un mantra nocturno, un acelerón de buen rollo para romper con la hora bruja de un martes que ya es miércoles. Recaigo en Stolen Car de Beth Orton por nostalgia, claro. Fue la telonera de Beck cuando yo tenía dieciseis. Saussure´s Death de The Magnetic Fields es un guiño al día de hoy y Popular de Nada Surf una licencia personal. Porque adoro la letra de esta canción. Heart Shaped Box de Nirvana, bajón antes de ver las sábanas, en tecnicolor. Bendito entre todos los videocliperos sea Anton Corbijn.

Y hasta mañana...

martes, 27 de mayo de 2008

Una chica de verdad

El cine modela la realidad. Lo dice el señor Zizek y yo me lo repito todas las noches antes de irme a dormir. Lars y una chica de verdad es una metáfora, una muy bella y triste. A veces, pasamos por necesarios períodos de simulacro, jugamos a amar para aprender a amar, sin entender que en el momento en el que empezamos a fingir ya estamos amando. El amor es performativo. Y de eso va esta película. De generar modelos, claro, y de dejar de ser pequeños. A la fuerza.

Escoger las palabras adecuadas no es una frivolidad. Algo parecido pasa con los gestos, con las llamadas "pruebas de amor". Se puede querer a una persona hasta el mismísimo tuétano, pero de nada importa si no se aprende a generar ficciones, mitologías cotidianas que den forma a la memoria y que eviten que la magia se diluya en el tedio, en la peligrosa rutina.

Lars y una chica de verdad funciona como espejo de bolsillo, como bote de especias, como agridulce recordatorio de lo frágil que es esto de relacionarse con los demás. Y la psicóloga, secundaria carismática, no solo me fascina sino que, muy probablemente, se termine convirtiendo en una hermosa fémina por la que realizar más de un viaje.

Desobediente

Liddel, Liddell. Elegir apellido. Elegir este apellido como principio de todas las cosas. Construirse una personalidad. Y utilizar el cuerpo, si, esa parte del cuerpo también. Para expresar que nada nuevo saldrá de su primera cicatriz. De allí no saldrá, nada. Desobedece. Renuncia. Yerma por voluntad propia. "Mi cuerpo es mi protesta. Y decido no tener hijos". Decide ser el otro para acabar con la continuidad. A pedradas. Aceptar la adolescencia tardía, la muerte de una adolescente. Y abogar por la eterna juventud, por la inminente espera. Eterna espera. Ser o no ser una creadora. Elegir colocarse en el otro lado de la raya, y esnifarla entera. Liddell, Liddell. No quiere ser bonita. Se resta valor (añadido) y suma traumas. Rabia. Frustración. Dolor. Un poco, solo un poco. Y la leche se corta. Entre sus piernas. En sus rodillas ensagrentadas. Benditas rodillas manchadas de autodeterminación.

lunes, 26 de mayo de 2008

Reflexiones Post-Indy 4 (Primera parte)

Dos reflexiones he extraído del visionado de la última película del señor Spielberg, la cuarta entrega de Indiana Jones. Las fascinaciones se incuban en la infancia y/o adolescencia y las nuevas generaciones somos carne de nostalgia. A continuación explicaré la relación de estas afirmaciones con el apasionante mundo del cómic.

El tebeo se viene asociando a la infancia, a la inmadurez, en el caso de que hablemos de superhéroes o manga, o al gafapastismo, la pretensión y la erudición, si echamos la mirada a la línea clara francobelga, la de Tintín y Asterix, por poner dos ejemplos clásicos. Estas aseveraciones no dejan de ser prejuiciosas, desde luego. Pero el mercado ha caído en la cuenta de algo interesante: la nostalgia vende.

Esto que les cuento se puede apreciar de forma clara si nos fijamos en la reciente proliferación de adaptaciones de superhéroes, en la recuperación de series de televisión que parecían olvidadas. Las motivaciones de aquel amigo tuyo que revisa siempre que puede esa película que vio de adolescente y que marcó su gusto por las pelirrojas responden a otra programación.

El filósofo Slavoj Zizek habla de la perversión del cine a la hora de crear modelos. Tan sencillo como leer “lo adecuado” a la edad “idónea”. Y crear así tu propio panteón de dioses posmodernos.

Esa es la razón por la que muchos adultos bienformados son incapaces de extraer felicidad cien por cien retro de películas como Indiana Jones. Les falta un componente en la ecuación, la nostalgia. Ese momento exacto grabado a fuego en la memoria en el que Luke Skywalker descubre que Darth Vader es su padre, la silla chirriante de aquel cine pequeñito donde viste agazapado Parque Jurásico por primera vez o el momento exacto en que Olivia Newton John se convierte en una roker fumadora, volviendo loco a John travolta en Grease. Algo tan personal e intransferible como la sensación tras la caída de tu primer diente de leche.

Mi generación está perdida en la nostalgia VHS. Y algo parecido ocurre con el fascinante mundo del cómic. A medida que se contagia el gusto por las lecturas en viñetas, las intransigencias se multiplican. Ese Spiderman que veo en la pantalla no es el Peter Parker con el que crecí. Otros opinan lo contrario.

Y supongo que, a lo tonto, esa es la esencia de la crítica que llega. La que se compromete, la que no es templada. Aquella que destila verdad, sensaciones vividas, más allá de las formas. La experiencia subjetiva que busca coincidir con lo vivido por el resto.

El héroe pulp que es Indiana Jones volvió ayer a las pantallas. Para muchos fue nuestra primera vez con él en un cine. A la generación nacida a la vera de las descargas de Internet seguramente le dé igual. Pero, a los que no nos dio tiempo a vivirlo, porque lucíamos pañales o no habíamos salido de la guardería, la oportunidad de revivir un clásico del cine de aventuras, con todos sus tópicos, homenajes y guiños, nos supo a pasado añejo hecho presente continuo. Lo dicho, carne de nostalgia, pero nostalgia de lo no vivido.

Indiana Jones sería fan de Rip Kirby y su Flash Gordon, no lo dudo ni por un momento.

Nota: Este texto pertenece a la sección de cómic del pasado viernes en El Séptimo Vicio de Radio 3. No se olviden sintonizarlo el viernes que viene, ;)

Milk

Milk también se llama Chiara Bautista. Y en esta ilustración me recuerda a Tokidoki.

Cocorosie - By your side

viernes, 23 de mayo de 2008

Mujer especular

Que haya sueños es raro, que haya espejos,
que el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.

Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.

Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso nos alarman.

Fragmento del poema Los Espejos, de Borges. Ilustración "robada" a una fotologera, de Liza Corbett.

lunes, 19 de mayo de 2008

Cosas que hacer en una semana sideral

Resumir estos cuatro días pasados. Metatextualizar a Vila-Matas. Leer el libro de Lydia Cacho. Caminar hacia atrás. Escuchar a una fotógrafa. Ir a la ópera. Construir masculinidades femeninas. Quedar con una u minúscula y el resto de vocales. Desobedecer. Adorar a un héroe pulp. Hablar del héroe pulp en las ondas. Mandar mails. Leer rótulos de neón. Escribir una carta a mano. Llenar el vacío. Dormir...

Bacanales


sábado, 17 de mayo de 2008

jueves, 15 de mayo de 2008

martes, 13 de mayo de 2008

Wonder Nena

Muñecas hinchables

Para Esther, como para todas las chicas de su generación, la sexualidad no era más que un divertimento placentero, guiado por la seducción y el erotismo, que no conllevaba ninguna implicación sentimental especial; seguramente el amor, igual que la piedad según Nietzsche, nunca había sido otra cosa que una ficción inventada por los débiles para culpabilizar a los fuertes, para imponer límites a su libertad y su ferocidad naturales. Las mujeres habían sido débiles, en especial a la hora de parir; en sus comienzos necesitaban vivir bajo la tutela de un protector poderoso, y a tal efecto habían inventado el amor, pero en la actualidad se habían vuelto fuertes, eran independientes y libres, habían renunciado tanto a inspirar como a experimentar un sentimiento que ya no tenía ninguna justificación concreta. El proyecto milenario masculino, perfectamente expresado en nuestra época por las películas pornográficas, consistente en despojar la sexualidad de toda connotación afectiva para devolverla al campo de la pura diversión, había conseguido realizarse por fin en esta generación (...) Tras décadas de condicionamiento y de esfuerzos, por fin habían conseguido extirpar de su corazón uno de los sentimientos humanos más antiguos, y ya estaba hecho, lo que se había destruido no se podría reconstruir, igual que los añicos de una taza rota no podrían reensamblarse por sí solos; habían alcanzado su objetivo: no conocerían el amor en ningún momento de su vida. Eran libres.

Michel Houellebecq - La posibilidad de una isla

Miss Aniela en los Madriles

"Me enfada que no se asuma que la imagen de una mujer desnuda no tiene por qué formar parte de las fantasías masculinas" Miss Aniela dixit.

lunes, 12 de mayo de 2008

Man Ray+Joel Peter Witkin+Catel&Bocquet




Recordado por la pequeña b.

Llueve. Hay luz. Me siento mejor.

Tap, tap. Llámalo intimidad. Desde los pulgares. Ñam, ñam. Hasta la primera cicatriz. Sorbiendo despacio. Glups. Deja de leerme los pensamientos. Mmmm. Bebe de mis labios. Slurp. Y calla. No lo pidas. Es mejor que pienses en dormir. ZZZZzzzzzz...

domingo, 11 de mayo de 2008

Expo Postales

Más información aquí

Espejos en la Niebla

Espejos en la niebla está formada por una serie de proyecciones simultáneas y diferentes, cada una de las cuales aporta su particular faceta temática, desarrollada como parte de todo el conjunto o laberinto de opciones donde el espectador pueda optar, alterar, combinar, suplir, etc., según sus criterios de valoración. No hay una historia artificialmente lineal, como en las películas: el cine, como la vida, es fractal. Cada proyección aislada contiene a la vez potenciales y múltiples sugerencias.

Esta exposición está dedicada al realizador salmantino Basilio Martín Patino que muestra los resultados de sus investigaciones en torno a los mecanismos de la visión y la memoria a través de una estructura laberíntica que juega con proyecciones y pantallas translúcidas y en la que el espectador tiene la oportunidad de situarse dentro del proceso creativo del director.

Programación? Confirmada

Cradle to the Grave by Brett Ryder

viernes, 9 de mayo de 2008

Almorzando desnuda

Porque, como bien sabe Vila-Matas, para poder escribir hay que deshacerse del exceso de equipaje. Entrar en un delirante laberinto, perderse en Port Actif o arribar a la Interzona. Seducir a una mujer fatal, que resulte ser tu esposa y pegarle un tiro en la cabeza. Amar a Robocop duele. Crear, según Cronenberg, también tiene que doler. Si no, no es verdadera creación. Y el bucle de todo shandy está en la constante renuncia de la madre, de la esposa, de la falsa musa. Hay que deshacerse del exceso de equipaje. A tiros. Y comerse el cadáver ¿Va a facturar? Solo una Martineli, veneno para cucarachas y un billete de tren en los bolsillos. Un viaje literario. Sentirse cucaracha. O un creador. O una perfecta paridora.

martes, 6 de mayo de 2008

De mujeres fatales

... gracias a la definición de la sexualidad extrema por parte de una mujer fatal se hizo realidad el nacimiento del mundo de los portátiles: un universo que fue hijo del equívoco y de la casualidad. Del equívoco por la confusión entre rusos de Berta Bocado. Y de la casualidad, por el encuentro con Georgia O´Keefe que trajo como consecuencia la expulsión de la maternidad en el lenguaje shandy.

Todo parece indicar que la incorporación de mujeres fatales al mundo portátil propició el nacimiento de la sociedad secreta. Pero, como ya es sabido, nacer es empezar a morir. Que las mujeres fatales se instalaran en las máquinas solteriles shandys no eximió a estas últimas de futuras averías irreparables, ya que, en el preciso instante de saberse vivas y portátiles, abrazaron a la Muerte, lo que explica tanto la aparición inmediata de la palabra suicidio en su horizonte como el hecho de que uno de los comensales de Por Actif, precisamente el que se había enamorado de la mujer fatal, se hiciera cargo allí mismo de la fatalidad de una oficina portátil, la agencia general del suicidio...


Enrique Vila-Matas - Historia abreviada de la literatura portátil

lunes, 5 de mayo de 2008

domingo, 4 de mayo de 2008

Matrimonio

Para los que pensamos mal y vemos deforme, el famoso Beso de Klimt encierra una triste historia. Donde algunos ven emoción y entrega, yo vislumbro miedo y obligada inconsciencia. La irrealidad de su pan de oro, el instante perfecto y temido, las manos de él y el gesto abandonado de ella ¿Ella se abandona o se somete? Se rinde a esas manos grandes y perfiladas, se arrodilla sobre las flores y dice sí quiero. La mano de él en el cuello de ella. Un abismo a la derecha. Él busca sus labios. Ella cierra los ojos ¿Reza? Frena su mano. Le abraza. Él entierra su cara para no salir en la foto.

La versión que les propongo de Chris Bachalo me gusta. Supongo que es por los gestos, los brazos que sobran y sus expresiones. Pero seguiré meditando...

viernes, 2 de mayo de 2008

Cinefagia

Acudir al cine en soledad es un oscuro ritual que comienza con la compra del periódico. Abrir el suplemento de jolgorios varios por las páginas de cinefagia y escoger con cuidado qué ir a degustar. Normalmente suelo ser solidaria con la causa global y elijo la película que nadie querría ver. Lo hago por puro egoismo. No es que no disfrute torturando a mis acompañantes, pero odio que me sugieran con chasquidos, resoplidos y demás discretas manifestaciones que la película no está siendo de su gusto. Así pues, me parapeto con una camiseta de manga larga (nunca se sabe de qué humor estará el aire acondicionado de turno) y me dirijo al cine escogido, preferiblemente en versión original. Le pido a la amable taquillera un asiento con aire por los lados. Me acurruco en mi butaca y espero a que se haga la magia. Casi dos horas de magia por seis euros. Drogas más caras se han visto. Y la sensación de que el mundo queda suspendido durante el tiempo que pasas, a oscuras, en la Eternidad.

El Monologuista

I never expected that when I finally got to Heaven there would be so much paperwork. The Monologuist Blog (Vía Entrecomics)

Alphonse Mucha, la publicidad y el Art Nouveau

Alphonse Mucha (1860-1939) fue uno de los artistas más conocidos de su tiempo, creador y divulgador del estilo Art Nouveau, pionero en la aplicación del arte a la publicidad y uno de los padres del diseño gráfico moderno. Sus carteles y pinturas causaron admiración en París y contaron con imitadores en todo el mundo. El arte de Mucha aspira a la belleza. Sus elaboradas composiciones ponen en juego elementos teatrales y alegóricos, y crean una atmósfera de misterio cercana a la poética simbolista.

Hasta agosto en el Caixa Fórum Madrid

¿La culpa es de los padres?

El doctor House planteó en su momento una paradoja contemporánea que a mi me fascina: Los mecanismos capitalistas de consumo te hacen desear lo que no puedes tocar, las menores de edad. Annie Leibovitz hace fotos. Miley Cyrus tiene 15 años. La foto que ven (deliciosa, no creen? A mi me recuerda a Brenda Walsh) es portada de Vanity Fair. En los medios de comunicación yankies se ha abierto un debate en el que el respetable se pregunta si esto es explotación infantil. Pecaré de cínica malpensada pero, ¿acaso es ese el verdadero debate?