domingo, 1 de junio de 2008

Y Eduardo Galeano resultó ser un hombre tierno

Una librería. Lluvia en la Feria. Mucha gente esperando. Y una casualidad. Eduardo Galeano da dos besos y firma con los pies en la tierra. A veces acuesta la E. Mira a los ojos y ablanda el corazón. También abraza al besar. Y espera a que la estela de admiradores se agote para irse a comer. Todo un caballero. Un filósofo. Un poeta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

.



Ligera envidia sanota, niña.


Alegría por ti.


abrazo*

Anónimo dijo...

ya vi...a toda la gente esperando su firma..
genial poder tener de frente a grandes escritores que nos transmiten tanto en sus obras..

besotes

dorian

.Bipbond dijo...

.Un dia de estos aprendere a manejar el Blog,prometo enlance,es inevitable . . .