Jorge Luis Borges - El libro de los seres imaginarios
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Animales de los Espejos
En aquel tiempo, el mundo de los espejos y el mundo de los hombres no estaban, como ahora, incomunicados. Eran, además, muy diversos; no coincidían ni los seres ni los colores ni las formas. Ambos reinos, el especular y el humano, vivían en paz, se entraba y salía de los espejos. Una noche, la gente del espejo invadió la tierra. Su fuerza era grande, pero al cabo de sangrientas batallas las artes mágicas del Emperador Amarillo prevalecieron. Éste rechazó a los invasores, los encarceló en los espejos y les impuso la tarea de repetir, como en una especie de sueño, todos los actos de los hombres. Los privó de su fuerza y de su figura y los redujo a meros reflejos serviles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
aiiss, como duelen los reflejos la mayoría de las veces .*
ya te conté varias veces (y si no lo hice, lo hago ahora) que el programa de la radio que más nos moló a casi todos fue el de los espejos
fue entre maravilloso y terrorífico
para espejos, balthus
besos
Pues se debieron de olvidar de los doppelganger (¿se escribía así?), como yo ;).
Beso
Borges también habla de vosotros en este libro, :)
Los espejos son una creación perversa
Publicar un comentario