Revoloteando por el blog del señor Molinero encontré hace unos días una referencia a un libro que tengo que comprar by eggs. Cuando los astros se alinean y las casualidades golpean varias veces, el escepticismo se diluye, te conviertes en creyente (ferviente) y corres con lo puesto a la librería más cercana. Para que vayan abriendo boca les dejo con este brutal fragmento, robado vilmente a su descubridor, y que dice algo que yo he argumentado alguna que otra vez, pero que esta gran señora se ha molestado en escribir...
" A los hombres les gusta hablar de las mujeres. Así no tienen que hablar sobre sí mismos. ¿Cómo se explica que en los últimos treinta años ningún hombre haya producido un texto innovador sobre la masculinidad? Ellos que son tan locuaces y tan competentes cuando se trata de disertar sobre las mujeres, ¿Como se explica ese silencio con respecto a sí mismos? Porque sabemos que cuanto más hablan, menos dicen. Sobre lo esencial, lo que tienen realmente en la cabeza. ¿Quizás quieren que seamos ahora nosotras las que hablemos de ellos? ¿Querrán, por ejemplo, que digamos qué es lo que pensamos nosotras, desde fuera, de sus violaciones colectivas? Diremos que ellos quieren verse follando entre ellos, mirarse las pollas los unos a los otros, empalmarse juntos, diremos que tienen ganas de metérsela entre ellos por el culo. Diremos que de lo que tienen ganas, realmente, es de follar entre ellos. A los hombres les gustan los hombres. Nos explican todo el rato cuánto les gustan las mujeres, pero todas sabemos que no son más que palabras. Se quieren entre hombres. Se follan unos a otros a través de las mujeres, muchos de ellos piensan en sus amigos mientras la meten en un coño. Se miran a sí mismos en el cine, se dan los mejores papeles, se sienten potentes, fanfarronean, alucinan de ser tan fuertes, tan guapos y de tener tanto valor. Escriben unos para otros, se felicitan mutuamente, se apoyan. Tienen razón. Pero de tanto escucharles quejarse de que las mujeres no follan bastante, de que no les gusta tanto el sexo como haría falta, de que no entienden nada, acabamos preguntándonos: ¿A qué esperan para darse por culo los unos a los otros? Venga. Si eso os puede devolver la sonrisa, entonces es que está bien. Pero entre las cosas que les han inculcado bien está el miedo de ser marica, la obligación de que les gusten las mujeres. Así que se sujetan. Refunfuñan, pero obedecen. Y de paso, furiosos por tener que someterse, le dan un par de hostias a una o dos chicas".
La "Teoría King Kong" de Virginie Despertes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Querida pequeña, la versión sobre "la masculinidad" que da Virginia Despertes, como todo extremo, tiene mucho de verdad pero carece de matices. Es claro que el mundo masculino tiene muchas debilidades, donde precisamente es fortaleza lo femenino y viceversa; también es cierto, que el ser hombre o mujer, no implica no tener un área masculina y femenina respectivamente. Hay escritores hombres, que hablan de la masculinidad desde un lugar distinto al habitual, sin duda, pienso, por ejemplo, en Pedro Lemebel o Juan Pablo Sutherland. Por otra parte, acepto la diferencia masculino-femenino, como género, aunque, a mi modo de ver, el complemento es una oportunidad.
¿Qué piensa usted pequeña?
Un gran libro, ahora estoy intentando leer su primera novela. La compré hace mil años y no le presté ninguna atención. Que cosas.
La novela es "Fóllame"? Ya me dirás qué tal está...
Lo haré pequeña. Nuevamente, lo haré...
Sí, es una novela con mucha mala leche y mucha violencia. Sobre esto, si buscas literatura hecha por mujeres. Yo creo que la novela más bestia que recuerdo es: "El arte más intimo" de Poppy Z. Brite.
Ríete del "silencio de los corderos". De verdad, que cosas me da por leer.
Ayer estaba escuchando algo curioso y cabe en este lugar, creo...
Cuando saludan, los hombres suelen tocar mucho más el cuerpo del hombre que el de la mujer. Lo dijo alguien que sabe mucho del tema; yo no estaba prestándole mucha importancia, tal vez dijo cosas más interesantes y yo re boba, ni caso...
Así que no sé, hombres, ustedes aprovechan el saludo y meten mano a lo loco...
;)
Abracito, Pequeña!!!
Publicar un comentario