Estoy impaciente. No quería pero he leído las crónicas publicadas en prensa del concierto de ayer en Valencia. Hizo mucho frío y ellos se presentaron maquillados, de riguroso negro. El ambiente no pasó de tibio, pese al paisaje arquitectónico. Ellos estuvieron sobre el escenario durante tres horas. Como ha de ser. Quiero ver cómo se le corre el rímel a Robert Smith siete años después. Quedan pocas horas...
Y vuelven los ochenta, señores. Bauhaus se despide con un disco que todavía no ha llegado a las tiendas. Siouxise estará en Benicassim. Patti Smith resucita en Málaga para unos pocos elegidos. Y yo escucho Disintegration mientras me pierdo en el bosque...
jueves, 6 de marzo de 2008
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3 comentarios:
Yo también voy.... Yupi!!!
No hay lugar para la nostalgia!!!
A estos todavía los tengo en vinilo...
Disintegration es mi disco favorito :)
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