martes, 5 de agosto de 2008

Humedades

El feminismo inteligente del siglo XXI debería abrazar toda sexualidad y apartarse de los engaños, mojigaterías, gazmoñerías y odio a los hombres de la brigada de las MacKinnon-Dworkin. Las mujeres nunca sabrán quiénes son hasta que dejen que los hombres sean hombres. Librémonos del Feminismo de Enfermería, con su manicomio de dolores de estómago, anoréxicas, bulímicas, depresivas, víctimas de violación y supervivientes a incestos. El feminismo se ha convertido en un cajón de sastre donde montones de hermanas lloriqueantes pueden acumular sus neurosis.

Camille Paglia - Vamps and Tramps

2 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

Se ha confundido, malinterpretado, mal manejado el tema de los roles...Se ha caido tanto en aquello que se ha criticado...A veces sienta bien relativizar un poco, ¿no?

Ante todo somos personas :)

Meryone dijo...

hacía mucho tiempo (y soy consciente de que puedo decir esto porque soy mujer, que si fuera un hombre me correríais a hostias) que no le daba tantísimo la razón a una feminista

la imagen, me entusiasma, por cierto

seamos postfeministas!!

seamos féminas, sin más. como la diferencia entre el pacifista y el pacífico. los pacifistas (lo decía un profesor mío) siempre terminan a hostias

qué bueno que hayas vuelto, nena!

besos