lunes, 23 de marzo de 2009

Hueca

La autobiografía se compone de omisiones. El vacío entre ayer y hoy lo llena esta imagen. Hace cinco minutos que esta Alicia tiene banda sonora. I walk through the streets and memorize the city. Y los corazones que se hunden más, y más, y más... en el maldito agujero de gusano; un órgano de fondo recuerda a los Smiths, al primer disco de The Cranberries, a The Organ antes de que se atrevieran a triturar el contexto. Ahora solo tengo mermelada de post-adolescente en conflictos para desayunar. Hablaré de superhéroes a unos cuantos [post-adolescentes], en la universidad, y no logro diluir este vacío. En mi descenso por la madriguera hasta he perdido la hache de mi reino: solo me queda esta insoportable oquedad del ser, pero sin Kundera de por medio. Delirio es de Cortázar.

1 comentario:

Mameluco dijo...

El egocentrismo es la base de todo lo que nos mueve a hacer cosas.

Hablar de superhéroes a unos post-adolescentes podría ser una de mis peores pesadillas.
Mis superheroes ni son super ni héroes. Todo es extraño.
Mameluco es kafkiano, ya lo sabe usted.