sábado, 18 de abril de 2009
Pie de foto
Alien vs. Predator es un peliculón, sobre todo si se visiona de madrugada. Las piruletas de cereza -las gruesas- siempre sientan bien. Irse de librerías y tiendas (de cómics) entraña riesgos, en ocasiones, innecesarios. Tengo dos vestidos sin estrenar en el armario. Una de mis tiendas favoritas cierra porque el estilo fetish no termina de calar en la juventud. Si todos lleváramos tacones de quince centímetros el mundo sería un lugar mejor. Samantha Morton es/está magnética y brutal en Minority Report y Código 46. La Liddell ha sacado un nuevo libro de poemas. Está harta, frustrada y agotada. Debería ver Terminator (la primera, la segunda, la tercera no) para conciliar el sueño. O emborracharse con la suecada de los vampiros. Tengo sueños teñidos de muñecas de cuerda con el cuerpo de Daryl Hannah en 1983. Esta noche bailaré, hablaré, mataré con mis mujeres favoritas -Beatrix Kiddo, Mia Wallace, Jackie Brown, Jungle Julia, Mariposa-. Y teníais razón (sí, todos vosotros), el último episodio de Las Crónicas de Sarah Connor me ha reconciliado con el mundo. Eso y un recopilatorio de ciencia ficción escrita por mujeres que he encontrado de casualidad. Si ven un conejo blanco, no lo duden: cómanselo.
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2 comentarios:
jajajaja cuando vea uno le mandaré muela y después lo vomitaré.
"es como encontrar la colecciójn de DVDs de Moisés"
:P
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