Me ocurre a veces, entro en un peligroso bucle y no puedo dejar de escuchar una canción. Me prometen que el último disco de los Eels me va a gustar. Mientras, me dedico a mirar por la ventana. Hace calor y se nota en las sandalias. Se me antojan regalices rojos y cuadernos de rayas. Pasan más cosas cuando miras que cuando no. Los niños se pierden en El Retiro, pero su padre postadolescente, de cuatro zancadas, ya los tiene controlados. "Hay que pedirle permiso a mamá, que si no se pone triste". El chantaje emocional desde la primera infancia, eso sí que es pedagogía. "No es fácil ser malvado". Eso lo aprenderán con el tiempo. Por ahora, mantente ocupado. Todo es más fácil cuando dejas al hijo de puta que hay en ti salir a pasear, ¿no es cierto? Nadie te quiere cuando eres así, pero la adrenalina suple ese vacío.
En la imagen, Pipilotti Rist, un duende de otro mundo.
miércoles, 6 de mayo de 2009
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