lunes, 21 de diciembre de 2009

Sublime Avatar

Me preguntan si James Cameron decepciona con su última película. Niego con la cabeza y sonrío. "Es lo más bonito que he visto en este siglo", respondo. Y no crean que exagero. "Es la Pocahontas de Cameron". Claaaaro. Una historia clásica, efectiva y emocionante. ¿Mitología revisitada? Depende de a quién le pregunten. Es, sin duda, una historia de ciencia ficción -Dune de Herbert; Fundación de Asimov- pero también funciona como (explícita) crítica imperialista. Para ello se vale de la fuerza de los mitos -el Elegido, ese caminante entre dos mundos escogido para mantener el statu quo-, aunque resbale en el foco del mal. Porque se entiende que en este simulacro de conquista el interés no es otro que el material; no obstante, la avaricia empresarial es eclipsada por el ímpetu testosterónico de un personaje delirante. Por eso no es Pocahontas, tampoco Ferngully (al menos, no del todo).

El mensaje ecologista existe, pero no como discurso buenista ni como mera excusa argumental. Lo que aquí se da es una batalla entre el progreso y la naturaleza -pugna, por otro lado, muy presente en la filmografía de Cameron-, entre la civilización patriarcal y la madre Gaia -desobediente Pandora en este caso-. Cameron ha construido en el cine lo que los arquitectos de los siglos XIII y XIV plantearon en el Gótico: un lugar tan majestuoso y sublime que hace sentir al espectador que no le pertenece - todavía- por mucho que este se ajuste las gafas 3D. Es una experiencia ligada, de alguna manera, a lo sagrado. El cielo en la tierra, pero proveniente de manos de un simple mortal. Para colmo de blasfemias, ellas vuelven a ser la clave en este paraíso prohibido, aunque el héroe sea masculino. Indomables, peligrosas y desobedientes. Grandiosas y en magnífico plural.

James Cameron quería apostar por la belleza; créanme cuando les digo que lo que ha conseguido se sale de esa categoría.

27 comentarios:

Mordisquitos dijo...

Ciertamente de una belleza inenarrable.

Pero desentramé el guión con solo ver el trailer cuando salió hace medio año.

Del guión, lo único novedoso y sorprendente es el cerebro que se cierne debajo de la superficie de Pandora.

William Saints dijo...

Efectivamente, es "bonita". Es, sin duda, lo mejor que se puede decir de esta película.

Samu dijo...

Por dios, que la gente deje de decir de una puta vez que el guión no es novedoso o que solo es una película bonita...

¡¡joder!!

¡¡¡¡es un puto zas en toda la boca!!!!

Cada plano de este trabajo es una puta obra de arte...

Gafapastas, volved a vuestra caverna!!!


La arquitectira del film es perfecta porque es una película clásica de A, B y C...

Y si no te gustan ese tipo de pelis... es que no mereces que tus sentidos funcionen correctamente!!!!!!


Eli, odio a tu público.

Jaime dijo...

En fin, ya sabéis lo que opino

Os recomiendo la entrevista a James Cameron en "Imágenes": por lo visto, este señor es más que un especialista en Sci.fi. Por lo que cuenta, hay pocos libros del género que no haya devorado. Y lo más interesante, defiende que las semillas inmortales se repiten hasta en el más utópico y distópico relato del futuro.

Entendiendo esto, podremos superar las falsas apariencias, es decir, la espectacularmente hipnotizantes y bellas apariencias, y llegar a la esencia de Avatar.

Joder!!! Me siento mantriastico!!

Samu dijo...

Cono bien apuntas, Jaime, mucha gente se va a quedar en la hiponotizante superficie...

Una delicia de película, con elementos que no deberían ser ajenos a muchos de los espectadores pero que muchos críticos no han sido capaces de entender, cegados por su iracunda manera de ver el mundo, el cine y sus filias...

William Saints dijo...

Decirle a la gente cómo debe de ver o cómo debe de apreciar tal o cuál obra me parece de una estrechez mental equivalente a ser fanático religioso extremo. Es el grito desesperado del fanático pueril que, al sentirse atacado personalmente por cuestionarse y criticarse su "obra de arte favorita que no ves tú que es una bomba y tú eres un idiota por decir que es mala", pierde los estribos y hace berrinche de niñito inmaduro.

Para echarse a reír. Cuando las palabras hablan por el autor mismo.

Samu dijo...

ña, ña, ña!
XDDDDD

Samu dijo...

Ay, William! ¡por qué te darás por aludido!

en fins:

Cameron con Avatar no hace nada nuevo, sino que utiliza una historia clásica, de esas que existen desde que el hombre narra aventuras, para crear un delirio visual.

Sirviéndose de arquetipos y contando una historia tradicional de ciencia ficción, nos presenta a un elegido, a un héroe con taras, a personajes femeninos sólidos, a malos malísimos, a dicotomías bien-mal transparentes a más no poder y todo bañado con cientos de referencias a la buena ciencia ficción y a las historias de aventuras.

Los homenajes a su Aliens son claros y los elementos de muchos libros de ciencia ficción están ahí bien usados. Me encanta como usa la teoría de Gaia para unir a todos los seres vivos de pPandora. El uso de la mente colmena, la diosa, al final de la cinta, es uno de esos climax que hacía tiempo que el cine pedía a gritos.

La intergración de los elementos 3D con los personajes reales es otro salto más en el uso de la tecnología para contar buenas historias. Y el software facial usado para crear los rostros de los avatares es abrumador... la de buenas películas que nos esperan gracias a los avances tecnológicos usados en este trabajo.

James Horner, por otro lado, no está a la misma altura, con un score correcto, con dualidad ritmos de guerra metálicos para los militares y tambores tribales con elementos de viento para los nativos del planeta. Sencillo, efectivo, pero fácil.

Y si funciona, habrá secuela.

Y si no, pues no pasa nada, porque esta es una película redonda, que emborracha los sentidos, atrapa con cada uno de sus fotogramas y eriza los pelos de la nuca con cada secuencia de vuelo.

Elisa McCausland dijo...

En vez de ponerse a discutir y llamarse niños los unos a los otros, sería bastante más constructivo que contaran ustedes cuáles son sus historias redondas, originales a rabiar, obras maestras en definitiva del género sci-fi (o tampoco tan sci-fi) :)

Samu dijo...

Pequeña Del, te tomo el guante, aunque como has visto, no solo he querido dejar el chasrcarillo de los ña, ña, ña-...

Reconozcamos que Cameron no se la ha jugado: ha ido al a b y c del género, con sus topicazos incluidos (malo malísimo de por medio, coorporaciones, elegido etc...)

Avatar es una pelí de manual perfecta, bien realizada.

Es muy fácil hacer una peli con "plantilla"... lo que es jodido es hacerlo de la soberana manera que lo ha hecho este tipo, es decir, de puta madre.

El enfrentamiento naturaleza/ tecnología es una constante de este género (podemos irnos incluso a Crónicas Marcianas para verlo, por ejemplo). Aquí es el río por el que navega la historia de El elegido por el pueblo de los navi para salvar la situación (ojo a las construcciones con forma de arco de mitad de película, si hay secuela, se hablará de un pasado de ese pueblo con tecnología)

Algunos veis la Gaia de Asimov de la saga Fundación... veo más algo del planeta pensante, cerebro, como es Solaris(con todas las excepciones)

El tema de la energía eterna es además una constante de la mitología japonesa, Final fantasy (la película original de Square soft, para mi una gran película) versa sobre ese aspecto también. me gusta la integración dela teoría de GEA como consciencia viva de Pandora...

Los momentos políticos me gustaron también, aunqieu eran un poco de niño de teta. 11-s, política de bush en Irak, nativos americanos, colonización etc...

Y cierto es que es una pena que el verdadero malvado, la coorporación, se diluya en la parte final del metraje.

Por otro lado, los guiños terminator (con el malo saliendo del fuego) y Aliens 8coorporación, accionsita, militar latina, gruas con forma de mecha, los helicópteros diseño sulaco/terminator...no dejan de ser divertidos y freaks.

William Saints dijo...

¿Originialidad? La originalidad está bastante sobrevalorada, en especial en eso de narrar historias. Nunca he sido de esos que busca la historia nunca antes vista u oída para declararla como la obra maestra de su tiempo; por el contrario, encuentro más placer en reencontrarme con esas historias clásicas que alguna vez me hicieron disfrutar, reír y pasar un buen rato. La calidad no tiene que ver con ser original o no, sino con la maestría con la que se narra de nuevo la historia.

Ahí tenemos a Quentin Tarantino y su Inglorius Basterds, por ejemplo. O su Kill Bill, ya que a mi los bastardos tampoco me gustaron tanto: KB es un vitral de géneros y guiños y detalles de varias obras de la cultura pulp y del western. Su maestría, a mi parecer, radica justamente en la modernización del spaghetti western y la integración con la cultura samurai y orientan, en general (magnífico, por ejemplo, el famosísimo cortometraje dentro de la película que muestra el origen de O-Ren Ishii). De original Kill Bill tiene poco, ya que la historia se ciñe al western clásico ya antes visto y su composición a nivel visual está llena de homenajes/parodias/robos/comoquieranllamarle de otras películas. Sin embargo, su grandeza (a mi parecer) está en los nuevos avatares de las figuras emblemáticas de la historia (Beatrix Kiddo, Bill, O-Ren Ishii, Elle Driver...) y en su sinceridad, ya que KB no pretende ser una obra original sino, al contrario, una más del género.

En el caso de Avatar, lo que ocurre es que absolutamente toda su fortaleza está en los efectos visuales: su maestría es tecnológica, no narrativa ni mucho menos artística. Porque a mí, por más que quieran venderme a Pandora como un mundo mágico que escurre arte por los costados, simplemente me parece cualquier selva terrestre con mucho neón y ácidos de por medio. Cuestión de "percepción", o como quieran llamarle.

(Continúa..)

William Saints dijo...

Narrativamente... mmm, efectivamente, es una narración muy típica. Su problema es que es MUY típica y ya vista miles de veces. Tan es así que cualquier persona con dos dedos de frente que haya visto los trailers fácilmente deduce la historia. Cameron ni siquiera se molesta en hacer una historia que justifique medianamente a sus millones de dolares en CGI; eso se puede inferir por la linealidad y previsibilidad apabullante de la historia y deducir por el hecho de que el hombre, en absolutamente ninguna entrevista o comentario de su parte hablaba de ello: su autoalababa porque su película sería el parteaguas en la historia de los efectos visuales, pero nunca de cuál sería su propuesta a nivel narrativo. Creo yo que lo hizo a sabiendas de la pobreza de Avatar en ese lado, pero la verdad no sé.

Y a mí lo que me inquieta es la lógica de quienes alaban a Avatar y la ponen por las nubes porque "es una historia sencilla en un contexto visual increíble", o lo que es lo mismo: es una historia de sobra conocida y usada con mucho dinero de por medio. Bajo esa lógica, que el año que sigue no gaste 300, sino 600 millones de dolares y use la historia de Pinocho (o Inteligencia Artificial, de Spielberg). Y el año que sigue, que gaste 900 millones y calque tal cual la historia de Chihiro, de Miyazaki, pero con todo ese dinero de por medio: será la obra maestra definitiva de todos los tiempos. ¿Qué importa si la historia es un refrito archirreconocido? Todo va a quedar muy bonito y con encuadres preciosos.

Y miren, a mí sinceramente me da igual lo que piensen las demás personas. No me interesa andarlas tildando de impresionables ni nada de eso. Lo bonito de internet y de las discusiones, en general, es la pluralidad de opiniones. Si a ciertas personas le parece que algo es bonito y a otras que es feo, que lo discutan, den sus argumentos y, de no llegarse a ninguna concordancia, suficiente. No me interesa andar evangelizando (ni mucho menos que me evangelicen) sobre si tal o cuál película es buena o mala y, mucho menos, que alguien pretenda "educarme" sobre cómo es correcto apreciar algo. Si hice todo este comentario fue por lo que mencionó Delirio sobre decir algo "constructivo", pero tampoco me interesa andar dando seudoensayos o seudocátedras sobre lo que sea. Vine a aquí (y a otros blogs y páginas) simplemente a opinar y ver la opinión de los demás y, ante todo, a disfrutar y aprender de esa diferencia de opiniones.

Diego dijo...

Nunca había comentado en este blog, pese a leerlo habitualmente y apreciarlo mucho; pero el tema del cine y el de Avatar me pueden.

Coincido con William. Me inquieta el fanatismo de que hacen alegre gala muchos fans de Avatar. No veía nada igual desde El Señor de los Anillos. Fanatismo quizás lógico en ambos casos. Las presuntas pureza, inocencia y ensoñación con que cada vez más gente gusta de adornarse en la defensa de sus gustos y creencias, requiere de un muro expresivo talibán para sostener las gigantescas incoherencias ideológicas sobre las que se asientan, y para resistir el acoso implacable de las complejidades de lo real.

Por lo demás: el problema de Avatar no es que argumentalmente no sea original. Es que se le nota mucho que no lo es, algo muy distinto. Se trata de un problema insalvable de escritura, agravado por chapuzas impropias de un aprendiz en un taller subvencionado de guión. Véase todo lo relacionado con Michelle Rodriguez: ¡Hala!, deserto en pleno combate. Jo, me castigan a servir el rancho. Qué guay, así los libero a mi antojo. ¡Qué chulas son las pinturas de los nativos! Etcétera. Etcétera. Etcétera.

Tapion dijo...

he disfrutado como un niño viendola, se me pusieron los pelos como escarpias...Tres veces.

Elisa McCausland dijo...

Don Diego, estoy de acuerdo en eso que apunta sobre el personaje de Michelle... aunque a mi lo que más me chirrió fue el malvadísimo villano; que este se hiciera con el control, en plan fascista y "por mis huevos", de una estrategia eminentemente empresarial, así, por las buenas, desplazando el verdadero foco del mal. También me pareció un pelín peligroso que los científicos estuvieran allí, junto a la empresa, por el dinero (de subvenciones no vive la ciencia estadounidense, desde luego), aunque esto último me encantaría que también fuera sutil crítica ;)

El uso del idioma como vía de colonización me pareció muy acertado, pero creo que todo el entramado ong de los científicos resiente cualquier justificación moral a posteriori.

Y me quedé con ganas de saber sobre el pasado del protagonista, cosas mías y de mi fascinación por el contexto. Échenle la culpa a Freud...

Elisa McCausland dijo...

De su crítica en "Miradas de Cine" no estoy tan de acuerdo en ese "buenismo" al que apunta en lo referente al ecologismo... es más visible, más explícito... cierto que pierde fuerza por eso que argumentas muy bien, el hecho de que los humanos hayan perdido la perspectiva crítica pero ¿no crees que ese planteamiento es intencionado? es decir, que Cameron quiere que nos demos cuenta de que no es posible un "capitalismo humanista"... de que es posible impulsar algún tipo de despertar, pero sin tener que escuchar que "la tierra pertenece al viento"...

Creo que, desde mi punto de vista, el fallo está en ese desplazamiento al que apuntaba (foco en lo militar y no en la estructura capitalista insostenible)... pero también entiendo que, dados los tiempos, hasta los grandes fantaseen con un universo paralelo desde donde comenzar de nuevo... no ha sido esa unas de las grandes motivaciones del mal llamado progreso??? Marte terraformado, Solaris... la búsqueda de espejos perfectos, de un nuevo Edén (no deja de ser curioso que los Navi se amen como los humanos; yo abogaba más por una fusión de sus mentes con puertos usb)

La Disneylandia pagada a golpe de talonario no es solo una tableta de Soma. Cameron promete el Paraíso... cómo no quedarse en ese Edén cuando el mundo del que provienes es una perversión??? Los Wachowski reseteaban el monstruo y Cameron aboga por permanecer en la mentira, en ese cielo en la tierra que recuerda constantemente que Dios existe, al igual que la culpa... Cómo no aceptar el perdón, una segunda oportunidad, empezar de nuevo??? La fantasía de la tábula rasa nos persigue. Es curioso porque Sarah Connor creía en el cambio... y en eso estoy de acuerdo con la crítica de Diego, en Avatar no hay afán de cambio sino de permanencia...

Elisa McCausland dijo...

y creo que el hecho de que me haya gustado Avatar (precisamente por ese afán de ilusión que también veo como crítica, aunque entiendo que pueda parecer sintomático que Cameron haya sucumbido a la promesa de un Edén, en vez de hacer algo por el cambio) no quita que la última de Proyas y 2012 me parezcan, también, geniales ;)

Samu dijo...

Avatar no es la primera película de ciencia ficción que nos recuerda las premisas del género: usar como base algo conocido para la especulación, pero sí es la que va a ser recordada bastantes años.

Un relato de scifi debe poder enmarcarse en tiempo presente para hacer paralelismos, establecer sus reglas de forma coherente y luego resolverse sin artimañas (aunque a veces valga el deux ex machina) y en base a lo narrado.

Cameron lo ha gestionado muy bien en todos los productos de género que ha hecho hasta ahora.

Cierto que Sarah creía en el cambio, pero no así Cameron: debo recordaros que se negó en rotundo a que T2 finalizase con John Connor de mayor y con hijos, ya que para él el futuro SI está escrito en una única línea temporal. Dicho esto, el mensaje final que lanzaba en la película era de "hazlo lo mejor que puedas".

(De ahí qque el final de T3 no sorprendiese a nadie)

Con Avatar arriesga para el público Usaamericano al lanzarles en la cara el mensaje de "nuestro pasado es este, ir a joder y arrasar con todo. ¿vamos a seguir así?" Cameron, vista la cinta y la época en la que la ambienta, 2157, nos deja clara su postura: nuestra forma de vida es insostenible y nos iremos a dar por culo fuera.

Junto a esto, el mensaje ecologista (tan bien tratado también en otras cintas del género) está metido de forma digna y sólida (ese árbol de maná, esa GEA) y representa a los Navi como lo que los humanos no seremos nunca.

ya comenté que efectivamente, desaparece la trama de los accionistas y gana peso el fascista... pero ¿quien ha dichio que cameron no sea liberal?... es decir, ya en Aliens los malos eran la Coorporación... aunque luego eso pasase a segundo plano

Los navi, cierto, aman como humanos, no como USBs... una pena, cuierto, ese detalle hubiese sido bestial.

El personaje de Michelle es otro guiño idiota a su Aliens (Vasquez) y su reaparción en escena es un homenaje casi clavado a la reapairción de Han Solo en Star Wars, aunque Michele no deserte "de los buenos": es un guiño satisfactorio para el espectador que a esas alturas ya está sin aliento.

A mi no me preocupa la originalidad o no, sino la eficacia con la que se realiza.

Los trailers te cuentan la película, ¡pero cualquier trailer hijodeputa puede contártela!... el caso de Moon es el más reciente... vamos, es el trailer spoiler más descarado de los últimos que hemos sufrido...

y Moon tampoco en nada original, pero se centra en las relaciones de la evoluciñon de una misma persona, y por eso es tan cojonuda. ¿a alguien le sorprendió el desarrollo de moon? Alguien no sabía lo que iba a pasar en cada momento?

Otro ejempoo de poca originalidad es la de distric 9... y aun así es otra de las películas de este género que este 2009 nos regala un estudio. Distric 9 no es original... pero respeta las bases con las que he iniciado el coment: poder trasladarla al presente, que etablece regllas coherentes para el juego y no se resuelve de forma tramposa...

Y no tiene un climax satisfactorio...

Gracias a Avatar el público npuede ver una buena cinta de ciencia ficción con una factura excelente, con un mensaje que cala hondo y que no se ríe en tu cara.

(ains, ese Kubrik riéndose de todos el día del estreno de 2001...menos mal que Clark adaptó el guión a novela, que si no, aún muchos seguirían hablando de Dios y zarandajas con esa película)

Elisa McCausland dijo...

"Es un guiño satisfactorio para el espectador que a esas alturas ya está sin aliento" Toda la razón, pero denota una fallo de arquitectura en pro de la nostalgia y el autohomenaje, y ya estamos mayores para esas cosas :P
No obstante, sigo creyendo que el guión de Distrito 9 sí que era insostenible, una cinta con más agujeros argumentales que un queso gruyer, dato que no quita que administrara de manera magistral el peso emocional de la cinta, eso hay que concedérselo...

Elisa McCausland dijo...

Mr. Saints, recomendarle un libro a propósito de lo que apunta sobre Tarantino: Homo Sampler, de Fernández Porta... creo que fue a propósito de las Kill Bill que en Días de Cine titularon un maravilloso reportaje cuyo título hablaba por si solo: Tarantino, el rey del sampler ;)

Lamasthu dijo...

Ni tan mala ni tan buena. A mi la filmografía de James Cameron me parece muy interesante pero Avatar no me parece, ni de lejos, su mejor trabajo. Tampoco me parece la película revolucionaría que ven algunos ya que tampoco representa un salto adelante tan grande respecto a lo que se ha podido ver en otras películas recientes. El problema no es la originalidad en sí pero si planteas una historia tan manida, por mucho que te escudes en la referencia a los clásicos, es mucho más difícil que el espectador conecte. Tendrá una innovación tecnológica que le entrará por los ojos pero que sentirá desaprochada por contar algo demasiado previsible. Lo que queda es una película entretenida y correcta que no marcará un antes y un después pero sí un "ahora". Su éxito será un impulso para las producciones en 3D pero, por eso mismo, cuando llegue una película que reuna innovación e historia la película de James Cameron pasará a un segundo plano. Es una lástima porque de James Cameron yo siempre espero algo más, no quiero que copie los defectos de George Lucas, pero al menos es un espectáculo disfrutable.

Diego dijo...

Srta. Delirio, coincido en su interés por el pasado del protagonista y los contextos. Por ejemplo, se nos explican las razones por las que Jake Sully sustituye a su hermano fallecido. Y sin embargo, tras esa muerte y sustitución late un misterio inexpresable. Sorprendente que, en una peli de trillones de dólares y saturación audiovisual, un punto ciego se cuente entre lo más atractivo.

Mordisquitos dijo...

Publico mi opinión en mi blog.

William Saints dijo...

Gracias por al recomendación, Delirio.

Curioso que noto que, en gustos, al menos somos irrelacionables: mientras he aborrecido 2012 y Moon (esta última no la abrorrecí, pero vaya que me resultó prescindible), District 9 me pareció muy buena y con un excelente guión, así como Star Trek (que creo que es, por mucho, mi película favorita sci-fi de este año).

Coincico totalmente con Mythos. Es como dijo cierto crítico estadounidense que no recuerdo ahorita: Avatar no está para estar entre lo mejor del año pero tampoco está para el aborrecimiento total. Tiene potencial, sin duda -yo con gusto vería una segunda parte-, pero su colosal desequilibro entre espectáculo y arte la dejan como una película promedio.

la judith dijo...

(eli, te presento a marisabidilla)
marisabidilla:
"status" quo no, por favor
eso es un grupo de rock
statu quo, ok?
http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltConsulta?lema=statu%20quo
(limpia, fija, da esplendor -y la grima que dan las enteradillas)

Elisa McCausland dijo...

qué malvada me eres, pero qué bella :)

tomo nota... y mil gracias!

Unknown dijo...

Simple y directo, casi me corro en el primer visionado, y en el segundo en version original termine el trabajo...es una gozada ver como las palabras salen de esas criaturas llamadas na´vi que ,hay que joderse, estan vivos.

Sere sencillo y simple, pero si yo no he hecho una peli, no pienso criticar a quien las hace, es mucho tiempo y esfuerzo. Me convencen los efectos especiales de esos que te dan bofetadas, te los comes como si estuvieran ahi y despues te preguntas que parte era 3d y cual no.

Me encanto, con colorido brutal, diseños alucinantes y planazos que me hicieron decir segun salia del cine, quiero ir a pandora aunque me tenga que pegar dos tiros en las piernas para ir como lisiado,jeje.

Parecera de persona corta, pero creo que cuando vas a ver un espectaculo que te lleva a otro tiempo,mundo,situacion (practicamente todos), tienes que abrir tu mente para lograr entrar mejor;no analizar cada frase y detalle a ver si los personajes inerentemente son mas o menos reales.