miércoles, 14 de abril de 2010

"De tal ramera, tal astilla"

El moralista diría que es un pecado nefando, el sociólogo que es un vicio social, el político que es una explotación humana inicua, el médico que es un foco de corrupción sanitaria, física y moral, el padre de familia un constante peligro de vicio para sus hijos o el jurista más ecléctico un contrato. (Jiménez Asenjo, 1963)
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La entradilla y el título de este post los he tomado prestados de la reseña que la certera Fabiola Maqueda a hecho del ensayo Prostitución, feminismos y derecho penal -de inminente aparición en sus librerías-. "En nuestro país", dice Maqueda, "el feminismo cultural confunde la venta de servicios sexuales y la venta del yo, el alma de quien se prostituye", una reflexión que también hace la postfeminista Virginie Despentes en su Teoría King Kong y que secundan otras mujeres, como las que forman parte del proyecto Perrxs Horizontales.

"Bajo el epígrafe, La prostitución es sexo libremente pactado, se constata la existencia, aunque minoritaria, de grupos de prostitutas libres. Por mucho que quiera ignorarase y sea más fecundo el argumento de la prostitución forzada que el de la libre elección de oficio y de negocio; también el feminismo más ortodoxo ha terminado por recoger las iniciativas de estas trabajadoras del sexo, asociadas internacionalmente ya desde los años 70, para expresar sus reivindicaciones de protección jurídica en lo laboral y solicitar la despenalización de un ejercicio profesional voluntariamente escogido. Pero, tal y como aquí se afirma, la expresión de su testimonio es inútil cuando no es su conocimiento lo que importa, sino el valor de su reconocimiento. Y continúa, ¿qué decir de ese importante sector de la prostitución masculina o transexual en aumento, cuyos niveles de invisibilidad social son aún mayores?."
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"Preferible es liberar la sexualidad de tanto esencialismo feminista y de su demonización de la diferencia, para reivindicar su movilidad y su complejidad social", dice la autora, Mª Luisa Maqueda. "En ese contexto", reflexiona Fabiola, "la prostitución se comporta como una práctica sexual más."

2 comentarios:

JotaGeEle dijo...

para persarlo un rato...

Elisa McCausland dijo...

y para leerlo (el libro) :)