“Un
baveux (y, con mayor frecuencia, una
baveuse, siendo el femenino mera forma), es un espía que va a contar a la policía todo lo que ve: Es vicio, no estado, pues el profesional de la delación sigue siendo el flic en persona; pero al hablar de los flics, todos los vicios de la tierra se profesionalizan. Una
balanceuse (aquí se emplea sólo el femenino) designa por una parte al individuo que (…) ha confesado a la policía, que ha delatado a sus compañeros, y además a quien no sabe guardar un secreto. Esta última acepción concuerda con la de
baveuse. Se dice que alguien tiene una
parole de putain (palabra de prostituta) injuria que merece quien no cumple una promesa cualquiera. En Saint-Ouen, una
balanceuse también es una
tante (invertido). Vemos pues, que la aparición del femenino coincide con la descripción del vicio supremo, la traición. Hasta podemos decir que la delación, traición del medio e instauración de relaciones despreciables con la policía son concebidos a partir del modelo de las relaciones homosexuales (…) El femenino no designa tanto a la mujer, como al hombre que ha dejado de serlo”
“Toda chica es una compañera sexual en potencia (…) En una mujer, sólo se distingue su grado de especialización sexual, mientras que su atractivo físico está casi siempre –aunque no obligatoriamente- ligado a su edad. (…) Así pues, la mujer, limitada a su papel sexual y modelo sobre el cual está pensada la homosexualidad, no es sencillamente el paralelo femenino del hombre”
3 comentarios:
Oye, este texto es la bomba.
A la mierda el papel sexual de la mujer y el del homosexual dado por una cultura masculinocentrista.
Mejor dicho: pollacentrista.
Que no es lo mismo que masculino.
En castalleno hay cientos de ejemplos "en la aparición del femenino coincide con la descripción del vicio supremo" también...
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