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Alicia viaja a Ítaca en un barco de papel. No hay País de las Maravillas ni conejo blanco. Solo un océano que cruzar, un año de tratamiento y un tatuaje nuevo.
La obra de Isabel Franc y Susana Martín pone «presencia donde hay ausencia», en todos los sentidos. El relato que construyen estas dos mujeres parte de la experiencia de la guionista y periodista Franc, cuya mirada sorprende por el humor y el pragmatismo con el que aborda una enfermedad tabú para muchos y muchas, el cáncer de mama. Con la impresión de que la obra de Susan Sontag,
La enfermedad y sus metáforas, subyace en este cómic, las autoras recrean en esta novela gráfica un universo simbólico cálido y cotidiano, cuyo propósito desmitificador cala (hasta el hueso) e ilumina. La protagonista de esta historia no solo huye del «plus de dolor» metafórico, sino que invita a mirar su cicatriz sin por ello hacer sentir incómodo al que se asoma, toda una lección de resignificación estética que merece ser difundida y replicada. Pero, si algo me ha emocionado, además de la línea amable del dibujo y el increíble catálogo de gestos de protagonistas y secundarias, es el retrato de las redes de amistad y la absoluta determinación de la protagonista, una auténtica (súper)heroína.
(*) Reseña aparecida en la edición veraniega de la revista
Fan Digital.
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