
Me dicen que es tan solo un día. Un día más. Nada más. Solo eso. Pero 29 también es una frontera. Un parón en el camino. Un lugar entre 28 y 30. Un momento donde titubear, pensar, cumplir años, empezar algo o terminarlo. Todos los 29 me pasa. Un nudo en la boca, en el ventrículo izquierdo, en el estómago. Ansiedad, o eso me cuentan. Prefiero considerarlo un reloj, mi reloj. Un banco de piedra donde pararme a tomar aire. Y respirar. Aire, más aire. Como un globo. Y subir. Alto, muy alto. Para ver las cosas desde otro sitio, como una nube delirante. Y cambiar.
2 comentarios:
Eli!!!
Es tu reloj, para que hagas lo que quieras...
Sube tan alto como puedas y más. Toma todo el aire, observalo todo y seguí siendo como hasta ahora...
Como una eterna delirante, como una nube... Cuidame y seguí tan cerquita como siempre...
A question of time, sí, es verdad... Cambiar para bien, siempre...
Te quiero, sin tiempo, you know...
Gracias!!!
Sin tiempo... ais! Somos todos conejos blancos cayendo por la madriguera, y pueden hacer los chistes que quieran con el doble sentido, para eso estamos ;)
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