
No me malinterpreten, ni me lean las intenciones. Hoy estoy melodramática. Este nostálgico descubrimiento ha pulsado el botón de la historia en mis dedines; concretamente, en torno a todo aquello que relaciona el amor y la guerra en las carnes de la pareja de fotógrafos formada por Gerda Taro y Robert Capa. Cuenta la leyenda que ella era mucho mejor fotógrafa que él, pero un tanque republicano en Aravaca (Madrid) acabó con ese fantástico potencial por error. Desde ese momento, y con el corazón pulverizado, Capa vagaría de guerra en guerra capturando "instantes decisivos". Fotografiaría el desembarco de Normandía. De paso por Nueva york fundaría la Agencia Magnum. Y moriría en otra guerra, la de Indochina, en 1954.
Dicen que nunca más se enamoró. Taro fue su pulsión. Su muerte le empujó a la inconsciencia e hizo de él un yonki de la imagen, un romántico, un héroe triste, un hombre inacabado...
2 comentarios:
No conocía esta historia. impactante. Por casualidad, ¿se ha publicado en Internet una página con las tomas encontradas?
Si no recuerdo mal, en la noticia de El Mundo había un video con los contactos...
;)
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