martes, 27 de mayo de 2008

Desobediente

Liddel, Liddell. Elegir apellido. Elegir este apellido como principio de todas las cosas. Construirse una personalidad. Y utilizar el cuerpo, si, esa parte del cuerpo también. Para expresar que nada nuevo saldrá de su primera cicatriz. De allí no saldrá, nada. Desobedece. Renuncia. Yerma por voluntad propia. "Mi cuerpo es mi protesta. Y decido no tener hijos". Decide ser el otro para acabar con la continuidad. A pedradas. Aceptar la adolescencia tardía, la muerte de una adolescente. Y abogar por la eterna juventud, por la inminente espera. Eterna espera. Ser o no ser una creadora. Elegir colocarse en el otro lado de la raya, y esnifarla entera. Liddell, Liddell. No quiere ser bonita. Se resta valor (añadido) y suma traumas. Rabia. Frustración. Dolor. Un poco, solo un poco. Y la leche se corta. Entre sus piernas. En sus rodillas ensagrentadas. Benditas rodillas manchadas de autodeterminación.

2 comentarios:

Demolition Doll dijo...

¿Liddell? ¿como Alice Liddell, la de Alicia en el país de las maravillas?

Perversa niña, me parece a mi, ninfa-lolita-hada...

Elisa McCausland dijo...

Liddel si, querida Demolition, pero Angélica Liddell, :)