sábado, 31 de enero de 2009

Mañana dormiré hasta las tres

Borracha de frivolidad. Pero yo no soy Olvido. Tengo sueño(s) efímero(s), superficial(es), que se consumen en las pupilas de mi hermana pequeña. He escuchado rancheras al anochecer y me he acordado de Angélica. Y del preso número nueve [que era un hombre muy cabal]. La Capitana también ha visitado a la Liddell. Inevitabilidades. Y la minúscula dice "te echo de menos". Ruborizada, busco chicles de canela entre mis cómics. Para la nebulosa guardo caramelos de regaliz [y otros caprichos]. Mercado común [de emociones]. Llenando el hueco con proposiciones decentes, de madrugada. Hace dos noches me tomé un té con un duende de botas rojas. Dice que quiere que le enseñe las azoteas de Madrid.

Esta semana sideral ha pasado a todo tren, que no a todo amor, hasta el punto de que ya no recuerdo de qué color es el hilo que llevo en las encías. Los anzuelos pueden ser/estar pendientes. Y la cantante de boleros baila canciones de los años veinte un miércoles en un bar. Lleva en la cabeza una mariposa y te puede llegar a preguntar por Galdós en un examen de recuperación. De 4º de la ESO. Va a resultar que el eclipse nos ha sentado bien.

4 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

Tú eres mi capricho n_n

Elisa McCausland dijo...

de veras??? :)

Isabel Tejada Balsas dijo...

sip n_n

Anónimo dijo...

Sonrojada me tienes tú :)

caprichos..