Esta foto es mi milagro de hoy (o de ayer). La sombra pequeñita que ven, como si fuera una mosca puñetera, es el transbordador Atlantis. Al fondo, el sol. He tardado dos días en darle a la tecla de publicar. Me ocurre a veces. Me quedo sin fuerzas. No enfoco. Me pierdo entre la multitud. En estos dos días de silencio he recibido una aorta, una vagina y un libro de Echenique, de segunda mano. He llorado sin querer. Las personas mayores no deberían arrastrar los pies. Un hada me ha regalado una lectura de los astros. He desempolvado las cartas del tarot. Me he comprado una camisa feliz. Hago caligrafía para relajarme. La forma, la tinta y el olor del papel como experiencia orgásmica.
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La imagen es un pequeño milagro por lo que encierra. Para mí es Sunshine, de Daniel Boyle. Ícaro cayendo. Kapa en un cubo de rubik. Soñar con la superficie del sol. Pero también es ese amarillo bombilla que no puedes dejar de mirar ¡Luz, más luz!
miércoles, 20 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Acabo de sentirme chiquitiiiito...
Es el efecto humildad que ya apuntaban en Contact, :)
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