Markitos, hombre de paciencia infinita y eclécticos gustos musicales, me ha invitado a compartir con el público de
¡Es la hora de las tortas! mi cómic preferido (gracias!). Yo le he desobedecido un poco, porque eso de escoger un tebeo favorito como que me cuesta, y me he decantado por
una confesión comiquera más que por una reseña al uso. Porque esto de los cómics es algo así como una enfermedad que compartimos unos cuantos, y descubrir síntomas como
Muerte, lo mejor de tu vida en la tierna adolescencia - como todo lo que ocurre en esa época - tiende a marcar, a fuego (lento).
7 comentarios:
Bahhhh...La Muerte no solo puede estar en la hora de las tortas...
Emotivo texto.
:)
yeah! .^
Enorme.
A ver que pasa aquí.
Los comentarios en Las Tortas (los regalitos en En Deconstrucción), que luego Rafa no me paga a fin de mes y uno piensa en el despido tortense....
Y eso que siempre eligo bien a mis invitados para escribir....
Me encanta!
Me encanta!
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