(...) la conducta sexual está tan normativizada, que se tiene que normativizar y fijar hasta lo que no pueden evitar que se salga de la norma, precisamente para delilmitar y reforzar más la norma. Lo más importante de la prohibición y del tabú del sexo en general, y del femenino en particular, es cortar la espontaneidad, el fluir espontáneo. De manera que para cualquier tipo de relación, por ejemplo, homosexual, tengamos que dar el paso de asumirnos como gays o lesbianas, lo cual es todo un proceso a nivel psíquico y social, que de entrada frena las prácticas homosexuales; así, cada práctica sexual, en lugar de fluir espontáneamente con el deseo, tiene que pasar por toda esa barrera de la definición, ante la cual lo que suele suceder es que se inhibe inconscientemente, lográndose el objetivo de que el deseo no esté permanentemente recorriendo el campo social - en palabras de Deleuze y Guattari - (...)
4 comentarios:
Con lo bueno que es que todo fluya espontáneamente...
siempre odié los corsés v_v
A mi es que este asunto se me escapa, como no me gustan las mujeres
Me paso a leer el texto en cuanto pueda...
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