jueves, 31 de diciembre de 2009

Como en una canción de Depeche Mode

Después de las tormentas solo me queda hacerme una bolita, abrazarme al último libro de Carroll que ha caído en mis manos y hacerle caso al autor. ¿Nunca se han preguntado cómo sería la correspondencia de un matemático decimonónico? Y creo que he perdido mi agenda, la de este 2009 que termina. Borrón y cuenta nueva. ¿Buenos presagios? Me han regalado una piedra que busca sacar la luz de la oscuridad. Luz, más luz. No sé si creo en las señales. Pero las casualidades no existen y esta noche es luna llena.

2 comentarios:

Duckland dijo...

Nena, yo siempre he trabajado llevando la luz a aquellos que la buscan. Primero con título y ahora sin él.
Y reconozco los síntomas: sudorcillo frio, melancolía a destiempo y quizá resaca propía de comienzo de año par.

Que si, que es una señal, que te lo digo yo. Alta y clara. Bienvenida al nuevo año, intrépida Delirio.

Un besote.

Duckland

Anónimo dijo...

Doble plenilunio. Eso significa algo mas aun...