miércoles, 19 de agosto de 2009

Cola Postobon

Si me preguntan "qué recuerdas" les diré que el sabor de una gaseosa color rosado, las frunas de colores (sobre todo las rojas) y el aroma del mango blandito, listo para servir en zumo. El cilantro en sopa y el plátano aplastado contra el plato. El olor del asfalto mojado en la gasolinera. El tocador multicolor de mi abuela. Y los polvos de talco.

No he encontrado el lugar de las camas elásticas, pero he vuelto al cementerio de las flores de plástico. Los Jardines de la Eternidad. Mi abuelo es un reloj de cuerda y ella habla con las plantas, con los perros, con la lápida bajo las flores naranja fosforito. Las trajo por un cumpleaños. El de ella o el de él. No importa. Las fechas se confunden. A ella no le disgusta el baile de números. Mientras un cachorro juega entre los huesos enterrados, nosotras volvemos al redil.

2 comentarios:

Samu dijo...

El segundo párrafo me ha agarrado la tripa...

¡¡¡¡Disfruta mucho!!!!

PD: aunque cuando te compré el Postobon en mandril no te lo bebiste... jejeje, decías que sabía raro!!!

:)

Elisa McCausland dijo...

Eso fue porque no era Postobon Cola, sino Postobon Uva ;)