Y, si me das a elegir, me quedo con una nana por epitafio, una nana que es ranchera, que es sueño, que es mi infancia: Por la lejana montaña/va cabalgando un jinete/ vaga solito en el mundo/ y va deseando la muerte...
sábado, 7 de noviembre de 2009
Mi corazón como cenicero...
Y, si me das a elegir, me quedo con una nana por epitafio, una nana que es ranchera, que es sueño, que es mi infancia: Por la lejana montaña/va cabalgando un jinete/ vaga solito en el mundo/ y va deseando la muerte...
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4 comentarios:
Lleva en su pecho una herida
va su alma destrozada
quisiere perder la vida
y reuniiiiirse con su amada...
Para el día que yo caiga, ayer, hoy o mañana, hermana, cántame esa nana.
Que yo también la guardo desde hace años y me seguirá más allá.
Triste destino el nuestro, parir al mundo semejante futuro.
Un beso, Reina.
"Me dejaste las cenizas y te llevaste el cenicero"
Gran verso de Calamaro.
Calamaro, ese visionario del corazón ;)
Y Señorita Estropajo, a usted también le cantaban rancheras de pequeña??? qué bella casualidad
Esa canción yo también la recuerdo!!!! Qué guay!
Yo sobre corazones y ceniceros, prefiero a Placebo.
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