sábado, 25 de abril de 2009

Síntesis o mutilación (crónica de un día del libro)

Tengo ganas acumuladas. Esto habría sido un post-día del libro si lo hubiese escrito ayer, pero soy de voluntad frágil. Tenía pensado hablarles de la expectación y la mitomanía. Preparar la noche antes dos libros para que ella los firmara - Los Deseos en Amherst y Frankenstein y la historia de la domadora del sufrimiento: 2006 -, terminar una crítica de madrugada y recomendarles a ustedes, amables lectores, pequeños milagros firmados por mujeres. Ese era el plan.

La expectación se tradujo en una surrealista velada en la librería Traficantes de Sueños. La mitomanía en una piruleta roja y un ejercicio de síntesis que no lo fue. Corregir un poemario del que se reniega, en público y con una cámara grabando. El hombre es la cámara ¿La mujer? No estoy segura. Creo que ella, toda ella, es performativa. Y contradictoria. También es contagiosa, terrible y adictiva. Firmó dos poemarios, ninguno era para mi.

No hay comentarios: