



Manuel Borja-Villell, director del Reina Sofía, explica que "el límite entre un espectáculo de feria y el arte está en la capacidad que tiene el artista de hacernos cuestionar nuestras propias categorías y la realidad que nos rodea". "Erlich combina como nadie la ironía y la burla con la creatividad", añade Borja-Villell. "Su obra es teatral, con muchos elementos figurativos y nada de abstracción. Es una auténtica pieza pop en el sentido literal del término".El tio berni (de los entrecomiqueros) se ha cocinado un parecidos razonables de portadas de una de mis series fetiche, Promethea. Dado este feliz acontecimiento, he rescatado un apunte de Pepo sobre la serie que me erizó el vello del cogote en su momento.
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Hemos creado fantasías y luego hemos luchado por hacerlas realidad. Todo lo que se halla a vuestro alrededor ahora mismo tuvo su origen en la mente de alguien. Al crear dioses, diosas, héroes y heroínas, intentábamos ser como ellos, extender nuestras personalidades a través de la imaginación pura.
PROMETHEA #32 (último número) - Guión de Alan Moore y dibujos de J. H. Williams III
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Hasta donde podemos discernir, el único propósito de la existencia humana es encender una luz en la oscuridad del mero ser.
Carl G. Jung, RECUERDOS, SUEÑOS, PENSAMIENTOS (La cita aparecía al final del capítulo IX de Watchmen)
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Lo que se es según la intuición interna y lo que el hombre parece ser sub especie aeternitatis se puede expresar sólo mediante un mito. El mito es más individual y expresa la vida con mayor exactitud que la ciencia. La ciencia trabaja con conceptos de término medio que son demasiado generales para dar cuenta de la diversidad subjetiva de una vida individual.
Carl G. Jung, RECUERDOS, SUEÑOS, PENSAMIENTOS
La escogida es la menos hopperiana de las imágenes recreadas por Clark et Pougnaud, pero es la más especular de todas ellas. Ella se llama Aurora y esconde algo en el fuera de campo.
Tiene un punto Muerte de los Eternos que me fascina. Ken Wong tiene otras heroínas, pero esta me gusta mucho, sobre todo porque la he encontrado hoy, después de recibir una carta, una postal y una reclamación.
¿Por qué la fotografía? ¿Por qué este medio? Por supuesto hay muchas aplicaciones de la fotografía, de artistas como Cindy Sherman que esencialmente documentan una acción, o foto reporteros como Susan Meiselas o Donald McCullum, o artistas como Penn y Weston. Para mí la fotografía es intrínseca a la observación. Es estar en el presente y tener una inequívoca perspectiva sobre él, sobre el mundo que me rodea. No se trata tanto de crear, o de mi imaginación - como podría serlo el dibujo. Es más una cuestión de respuestas. Elegir observar determinados objetos o situaciones. No es solo lo qué estoy mirando sino también cómo lo miro. La fotografía baraja una noción de absoluta verdad. Cuando la gente mira una fotografía, la cree. Creemos que representa la realidad, creemos que un retrato puede mostrar el verdadero carácter de alguien. Si mira una foto creerá que realmente sucedió de esa manera. Las fotos son "testimonios". Mis fotografías se arrastran a lo largo de ese borde. Documento el mundo, pero desde mi propio e influenciado punto de vista. Deseo crear al espectador dentro del proceso de observación, y que juntos logremos ver estas cosas. Deseo mostrarle lo que veo. Tomo fotos de lo que me mueve. A veces esto es la belleza - cascadas, el océano. Cosas que me llenan de sobrecogimiento. A veces son evidencias de nuestra cultura. Cosas que me asustan, me disgustan, o me enojan. Lo frustrante de todo esto es que si estoy sintiendo algo o deseo expresar ciertos pensamientos, debo encontrar algo realmente fuera de mí que me lo represente visualmente, algo en el mundo a qué sacarle fotos. 
Mi madre me contó ayer por teléfono que la nieve cuajó a veinte kilómetros de donde yo estaba tecleando. La nieve de Olivier Tallec (via) me gusta tanto como sus monstruos lectores. Y los niños con libros, conspirando, me hacen sonreir.
Por obra y gracia del Photoshop. Esta es la que más me ha gustado, pero se han quedado otras en el tintero. Solo tienen que pinchar para saciar su curiosidad. Visto, en un primer momento, en la fan fan fantástica Entrecomics.
Masticando chicle de canela, en una tarde de domingo, pienso en los coches que pasan bajo mi ventana, recuerdo una cena con dos titanas y plan(t)eo un problema al cuadrado. Tengo una baraja nueva. Me han pedido que lea, en alto, pero no puedo. Aún no.
Islamic Mirror es un espejo circular y cóncavo de 2,40 metros de diámetro y de aproximadamente 80 kilos de peso. Compuesto por pequeños fragmentos octogonales y cuadrados, su perfecta articulación alude al tránsito formal, matemático y geométrico entre el cuadrado y la esfera, una preocupación intelectual históricamente significativa para místicos, científicos y artistas.
El eco de Delvaux, principalmente, una junesca mujer desnuda que caminaba entre ruinas inmaculadas bajo un cielo de medianoche, le recordó su propia fantasía recurrente. El anhelo infinito contenido en el cuadro, el tiempo sintético creado por las imágenes sucesivas de la mujer, eran parte de la noche invisible de Halliday.
Tengo la sensación de que Hopper era sensible a la soledad, como refugio. El cuerpo como cárcel. La representación de una coreografía. El cuerpo es texto, dicen. Pero ¿qué pasasaría si el texto fuera cuerpo? Hay carne en sus escenas de entreguerras. Carne y transición. El momento anterior al fundido en negro.
Las malditas son también las manidas, las lustrosas ilustradas, las locas enfermizas, las hijas díscolas, las espectrales teorías hechas carne. El verbo en movimiento y el yo disuelto. Permanecen todas ellas como vírgenes macabras. Yacen en sus sepulcros literarios marcando el paso a las siguientes, y a las otras. Amapolas en diciembre, desteñidas.
Jen Wang me gusta desde hace demasiado. Empezó un blog que acaba de retomar hace unos días. Sus mujeres me conmueven, sobre todo las bellas monstruosidades, metáforas de féminas a medio hacer; como todas, ¿como ella? Esta mañana he recordado uno de sus relatos, Touchfood. Como anillo al dedo.
Esta tarde estaré en un no lugar donde regalan mapas. Para ablandar el asfalto de estos segundos húmedos, me he calzado botas. De gata. Las llamitas rojas ruedan por mi bañera, desagüe abajo. Calientan, pero no queman. Templada por dentro, contenida por fuera ¿Acaso es eso lo que supone ser/estar equilibrada? Mapas de lugares que no existen. Brújulas para sueños que se repiten y océanos de alquitrán por ideas. Espesas. Adv(enim)iento extraño y triste. El fin de todas las cosas tiene las pupilas dilatadas y no se entera de que esa gran avenida es, en realidad, una autopista de siete carriles con giro al infierno, solo que sin incesto de cine, ni novela de Kerouac.